En un sistema solar fotovoltaico, los microinversores tienen la función de convertir la electricidad de corriente continua, producida por los paneles solares, en corriente alterna.
Hasta hoy, la gran mayoría de los sistemas solares utilizan inversores convencionales que podemos llamar de configuración para cadenas de paneles solares. En estos sistemas, los paneles solares están conectados en serie para formar una cadena. El panel solar cableado en serie agrega más voltaje a la cadena de la que forma parte. De esta forma, un panel en serie sobre otro, suma su nivel de voltaje. Creada una cadena, una o más cadenas están conectadas al inversor en conexión paralela para agregar más corriente (más amperios). Por tanto, se desarrolla una matriz de paneles solares en serie y paralelo acorde a las necesidades de la instalación y del propio inversor.
Los inversores convencionales tienen un rango de potencia limitado y los grandes sistemas solares necesitan varios inversores (por ejemplo, instalaciones industriales o huertos solares). Los inversores convencionales han sido durante muchos años la única solución del mercado y su uso en aplicaciones fotovoltaicas ha sido masivo, en todo el mundo. De todos modos, los inversores convencionales presentan algunos inconvenientes.
Microinversor vs inversor
Sombra
El primer gran inconveniente ocurre cuando una parte de los paneles solares está sombreada. Cuando uno o más paneles producen menos energía debido a la sombra o a un problema en el propio panel, la potencia de salida de toda la cadena (en serie) se reduce al nivel de paneles con problemas.
Esto, sin duda, reduce drásticamente la potencia de salida de todo el sistema. Además, por descontado, las áreas que se sabe que tienen sombra no se pueden usar para instalar paneles solares, ya que se sabe que automáticamente se reduce la eficiencia de la instalación. En tejados residenciales, por ejemplo, donde el espacio es limitado, esto puede llegar a limitar la instalación hasta un punto no deseable.
Mismo número de paneles solares
En segundo lugar, para que cada inversor convencional funcione correctamente, cada cadena debe tener el mismo número de paneles solares. Todos deben instalarse en el mismo ángulo y todos los paneles deben ser del mismo tipo. Esto no afecta mucho a un sistema solar grande como en una nave industrial, pero para los sistemas solares residenciales y en donde ACCIONA Energía es especialista, puede ser todo un desafío cumplir con estos tres criterios y diseñar la configuración más productiva que se ajuste al techo.
Si se desea instalar paneles en diferentes lados del techo, orientados en diferentes direcciones, sería necesario un inversor adicional para cada ángulo diferente, lo que sin ninguna duda convierte en una instalación no rentable un sistema pequeño como el de una instalación residencial. Este es otro gran inconveniente.
Seguridad
También hay un problema de seguridad con los sistemas tradicionales de inversores convencionales. En caso de emergencia que se decida para la electricidad de entrada a la vivienda, la red pública puede apagarse sin problema con el interruptor general, pero no los paneles solares. Los paneles seguirán produciendo electricidad mientras el sol brille.
Durante un corte de energía, el inversor impedirá que la electricidad fluya hacia las líneas eléctricas, pero los cables desde el techo hasta el inversor aún estarán bajo alta tensión. De este modo, hay que tener siempre en cuenta que apagar el interruptor general de casa no supone que los paneles solares hagan llegar una cantidad importante de energía hasta su punto de conexión al inversor.