21 de agosto de 2023
No hay un sector más vulnerable e importante en el desarrollo económico como el campo y la producción agrícola. Las nuevas realidades energéticas son especialmente beneficiosas para este sector, columna vertebral de nuestra economía y desarrollo. Veamos cómo la energía solar está favoreciendo el desarrollo del campo español.
En el corazón de la agricultura moderna, la necesidad de energía es constante y crucial. Sin embargo, muchas instalaciones agrícolas aisladas enfrentan desafíos en el acceso a fuentes de energía confiables y asequibles. En un intento por abordar esta problemática y promover la sostenibilidad en el sector agrícola, la energía solar se alza como una solución potencialmente revolucionaria.
ACCIONA Energía ha analizado cómo la energía solar puede convertirse en el catalizador para el desarrollo del campo español. Mediante la creación de un modelo de autosuficiencia energética en las instalaciones agrícolas aisladas, cada vez más centros productivos pueden alcanzar la máxima eficiencia.
Veamos cómo la instalación de sistemas de autogeneración y autoconsumo puede transformar el entorno productivo del campo. Asimismo, veremos cómo la energía solar lleva la tecnificación y la modernidad a sectores tradicionalmente vulnerables. Así, en conjunto con los agricultores, fortaleceremos cada día más a una de las bases de la economía local. En un país como el nuestro con un potencial agrícola envidiable, fortalecer la independencia y productividad del campo, traerá beneficios para toda la sociedad.
Las instalaciones agrícolas aisladas son zonas productivas ubicadas en áreas rurales o remotas que carecen de acceso a la red eléctrica convencional. Estas pueden incluir granjas, invernaderos, viveros y otras estructuras agrícolas que se encuentran distantes de centros urbanos. Asimismo, se pueden contar a aquellas que operan en terrenos donde la infraestructura eléctrica es limitada o inexistente.
La falta de acceso a fuentes de energía confiables puede ser un obstáculo significativo para la productividad y la eficiencia en estas operaciones. Pero, con la energía solar, se pueden convertir en zonas de mayor peso productivo gracias a la eliminación de barreras.
Tradicionalmente, las instalaciones aisladas quedan rezagadas en la tecnificación agrícola y la adopción de nuevas tecnologías. Todo ello, sin contar que para muchos agricultores los costes de la energía convencional está fuera de sus esquemas financieros viables.
Instalar paneles solares y sistemas de autoconsumo les permite a estos productores modernizar su infraestructura productiva. Por ende, podrán incluir tecnologías que aumenten su productividad mediante una energía respetuosa con el medio ambiente. A la larga, este enfoque sostenible no hace incompatible el aumento de la producción con el cuidado de sus fuentes de recursos naturales.
La respuesta es un rotundo sí. La energía solar ofrece una oportunidad única para transformar las instalaciones agrícolas aisladas en unidades autosuficientes y eficientes en términos energéticos. A través de la instalación de paneles solares fotovoltaicos, estas instalaciones pueden generar electricidad a partir de la radiación solar, lo que abre la puerta a una serie de beneficios significativos como:
La energía solar permite a las instalaciones agrícolas aisladas generar su propia electricidad de manera confiable. Los paneles solares convierten la energía solar en electricidad, lo que asegura un suministro constante incluso en áreas remotas. Esto es especialmente importante en la agricultura, donde la energía es necesaria para el riego, la iluminación y otros procesos clave.
Aunque la inversión inicial en la instalación de paneles solares puede parecer significativa, a largo plazo la energía solar puede resultar mucho más económica. Especialmente, cuando los productores agrícolas aumentan sus posibilidades de acceder a subvenciones y ayudas europeas y/o locales.
Las instalaciones agrícolas aisladas pueden reducir drásticamente los costes de energía al depender menos de fuentes de electricidad externas. Además, la energía solar no está sujeta a fluctuaciones en los precios de los combustibles fósiles, lo que da una mayor estabilidad financiera al campo.
La energía solar es una fuente energética limpia y renovable que no produce emisiones de gases, contamina el aire o el agua. Al optar por la energía solar, las instalaciones agrícolas aisladas pueden contribuir al cuidado del medio ambiente y reducir su huella de carbono. Esto es especialmente relevante en un sector que depende directamente de los recursos naturales como ningún otro.
La integración de la energía solar en la agricultura va más allá de la simple generación de energía. Esta tecnología ofrece beneficios específicos que pueden impulsar la eficiencia y la sostenibilidad en las operaciones agrícolas:
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Uno de los mayores consumidores de energía en la agricultura es el riego. La energía solar puede alimentar sistemas de riego eficientes que utilizan la electricidad generada para bombear agua de manera controlada y precisa. Así, los productores agrícolas podrán optimizar el uso de recursos hídricos y energéticos.
La energía solar no solo se utiliza en tiempo real, sino que también puede almacenarse en baterías para su uso durante la noche o en días nublados. Esto asegura un suministro constante de energía y brinda a las instalaciones agrícolas aisladas una mayor flexibilidad en la gestión de la electricidad generada.
La energía solar en la agricultura promueve un enfoque sostenible. Al permitir a las instalaciones agrícolas aisladas reducir su dependencia de fuentes de energía no renovables, pueden disminuir su impacto ambiental. Esto puede ser especialmente relevante en áreas donde la deforestación y la contaminación son preocupaciones.
La energía solar tiene el potencial de cambiar el juego en la agricultura aislada. Al dar acceso a una fuente de energía confiable, renovable y asequible, las instalaciones agrícolas pueden aumentar su productividad. Al mismo tiempo, pueden aumentar sus posibilidades de reducir costes y contribuir a la sostenibilidad del sector.
La inversión en paneles solares no sólo impulsa el desarrollo energético, sino que también abre la puerta a un futuro más brillante para la agricultura. En este futuro, la tecnología y la sostenibilidad se unen para crear sistemas eficientes y responsables con el medio ambiente.
ACCIONA Energía contribuye de manera directa en la modernización y autonomía del campo español creando un entorno productivo y sostenible. Creemos firmemente que el fortalecimiento del campo es en el corto y largo plazo, una de las mayores contribuciones al desarrollo socioeconómico. El sector agrícola es, actualmente, uno de los más vulnerables del tejido económico nacional. Pero, con el trabajo de todos, esta realidad está cambiando de manera progresiva.
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