8 de agosto de 2023
La combinación entre aerotermia y placas solares ha creado una de las mejores sinergias energéticas de la actualidad. No solamente por su eficiencia y reducción de emisiones contaminantes, sino también por su capacidad de optimizar el presupuesto familiar… ¡Veamos por qué!
La aerotermia y las placas solares son dos tecnologías que han ganado popularidad en España. Debido a su capacidad para optimizar el consumo eléctrico y reducir la dependencia de fuentes de energía convencionales, han sido recibidas positivamente por las familias. Al combinar la eficiencia de la aerotermia con la energía renovable generada por las placas solares, se obtiene un sistema altamente eficiente y sostenible.
La aerotermia tiene innumerables ventajas, en comparación con los sistemas de climatización tradicionales. En primer lugar, es una tecnología muy eficiente, ya que aprovecha la energía gratuita y renovable presente en el aire. Esto reduce significativamente el consumo energético, mientras que contribuye a la reducción de emisiones de CO2.
Pero, quizá, su ventaja más significativa es el ahorro que proporciona tanto a viviendas como a empresas de todos los sectores y tamaños. Esta tecnología minimiza el consumo de electricidad autoabasteciéndose de la energía generada por los paneles solares.
La energía solar dedicada a la alimentación de sistemas de aerotermia reduce significativamente la factura eléctrica, especialmente, durante las estaciones de más consumo o en aquellas empresas que requieren de agua caliente para su operatividad. Veamos algunas ventajas y beneficios destacados.
La aerotermia es un sistema de climatización y producción de agua caliente que capta la energía del aire y la distribuye por las estancias de la casa para generar calor o frío.
El funcionamiento de la aerotermia se basa en el principio de la termodinámica. Es decir, en la utilización de un fluido refrigerante que circula por un circuito cerrado para crear una temperatura determinable.
Este fluido, que se encuentra en estado gaseoso a baja temperatura y presión, es pasado por un evaporador, situado en el exterior. A continuación, absorbe el calor del aire ambiente provocando su evaporación y el enfriamiento del aire.
Adicionalmente, el compresor eleva la presión y la temperatura del fluido refrigerante, pasándolo al condensador, ubicado en el interior del edificio. Por diferencia de presiones y temperaturas, el condensador cede el calor al sistema de calefacción o agua caliente sanitaria.
De forma contraria sucede cuando las necesidades ambientales son de aire frío. En verano, el proceso se invierte, pues extrae el calor del interior, lo expulsa al exterior y proporciona refrigeración. Este novedoso sistema es muy usado desde pequeñas viviendas hasta grandes complejos industriales. Entre sus principales ventajas se encuentran:
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La aerotermia aprovecha la energía gratuita del aire, lo que la convierte en una opción altamente eficiente en comparación con los sistemas convencionales.
Al reducir el consumo de energía eléctrica, la aerotermia permite un ahorro significativo en las facturas energéticas. Si se combina con fuentes alternativas, como la energía solar autogenerada, se maximiza el ahorro. Las placas solares pueden abastecer hasta el 100% de las necesidades energéticas de los equipos de aerotermia.
Al utilizar una fuente de energía renovable, la aerotermia contribuye a la reducción de emisiones de CO2 y al cuidado del medio ambiente. La reducción de la huella de carbono trae múltiples beneficios en ayudas y subvenciones públicas. Además, mejora significativamente la imagen y la posición de mercado de cara a los consumidores.
La aerotermia puede utilizarse tanto para climatizar espacios como para producir agua caliente sanitaria, ofreciendo una solución integral. En invierno puede proveer calefacción y agua caliente para uso doméstico e industrial. Mientras tanto, en verano, la aerotermia es una solución ideal para refrescar ambientes y alimentar sistemas de refrigeración.
El ahorro que se puede obtener con la aerotermia varía según diversos factores, como la zona geográfica, el tamaño de la vivienda y los hábitos de consumo. Sin embargo, en general, se estima que la aerotermia puede reducir el consumo energético en un 50-70% en comparación con sistemas convencionales.
Además del ahorro económico en las facturas de energía, la aerotermia ofrece otras ventajas que contribuyen a maximizar el ahorro a largo plazo. Al tener una vida útil prolongada y requerir un mantenimiento mínimo, los costes asociados a la aerotermia son reducidos. Asimismo, algunos gobiernos locales ofrecen subvenciones y ayudas para la instalación de sistemas de aerotermia. Estas ayudas aumentan aún más el atractivo económico de esta tecnología.
La combinación de aerotermia y energía solar es altamente beneficiosa para el ahorro de energía. Mientras que la aerotermia aprovecha la energía contenida en el aire, las placas solares captan la energía del sol y la transforman en electricidad. Juntos, estos sistemas pueden cubrir gran parte de las necesidades energéticas de un hogar o una empresa.
La energía solar se utiliza para alimentar la bomba de calor de la aerotermia, lo que reduce aún más la dependencia de la electricidad convencional. Durante los meses más soleados, la producción de energía solar es más alta. Por ende, la demanda de electricidad para la aerotermia puede ser cubierta, en su mayoría, por la energía solar generada localmente.
Al combinar la aerotermia y las placas solares, se logra un sistema de climatización y producción de agua caliente eficiente, sostenible y autónomo. Además, el exceso de energía solar producida puede ser inyectado a la red eléctrica, generando ingresos adicionales a través de la venta de excedentes.
Sin duda, la aerotermia y las placas solares son una combinación ideal para optimizar el consumo eléctrico en viviendas y edificios corporativos. La aerotermia ofrece ventajas significativas en términos de eficiencia energética y ahorro, mientras que las placas solares dan una fuente de energía renovable y sostenible.
ACCIONA Energía combina estas tecnologías promoviendo un sistema energético más limpio sin depender de fuentes convencionales. Así, podemos contribuir a un futuro más sostenible y responsable con el medio ambiente.
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